El presidente Xi Jinping aseguró que su país superó «una prueba histórica y extremadamente difícil»; China solo registró 4 mil 634 muertos por Covid-19 desde que brotó en diciembre de 2019
Difícil pero histórica. Así calificó el martes el presidente chino, Xi Jinping, la victoria de su país frente a la pandemia del coronavirus, que brotó en su territorio en diciembre antes de propagarse por el mundo, donde las muertes, el miedo, las cuarentenas y los rebrotes siguen marcando las vidas de millones de personas.
Europa registra importantes y preocupantes nuevos focos de la enfermedad y el número de contagios aumenta significativamente en Francia, Reino Unido y España, donde ya se superó el medio millón de contagios registrados y se contabilizan entre 7 mil y 8 mil nuevas infecciones diarias.
En total, la epidemia ha matado a 893 mil personas desde finales de diciembre e infectó a más de 27 millones, según el recuento de AFP realizado este martes a partir de fuentes oficiales.
Mientras tanto en China, kilómetro cero del Covid-19, Xi aseguró que se superó «una prueba histórica y extremadamente difícil», en una grandiosa ceremonia celebrada en Beijing en homenaje al personal sanitario.
Oficialmente, China solo registró 4 mil 634 muertos por Covid-19 desde que brotó en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan (centro del país).
«Hemos librado una gran batalla contra la epidemia que resultó ser abrumadora para todos (…) Ahora estamos a la vanguardia mundial en términos de recuperación económica y de lucha contra el Covid-19», dijo el mandatario.
«Hemos derrotado el actual brote», proclamó por su parte el mayor experto en medicina respiratoria de China, el doctor Zhong Nanshan, quien aseveró que, sin embargo, no se ha de bajar la guardia.
El país celebró la «victoria»con una ceremonia de imposición de medallas a decenas de trabajadores sanitarios, el mismo día en el que el país anunció que no quedan contagiados locales entre los infectados activos.
Sin embargo, China está en el punto de mira de Estados Unidos, que acusa al país de haber ocultado la gravedad del nuevo coronavirus.
Justamente en Estados Unidos, país con mayor número de contagios y fallecidos por coronavirus (6.3 millones de infecciones y casi 190 mil muertos) la pandemia se infiltró inevitablemente en la campaña para las presidenciales de noviembre.
El lunes, el presidente Donald Trump llamó «estúpido» a su rival demócrata, Joe Biden, y lo acusó de tener una «retórica antivacunas».
El mandatario incluso especuló con la posibilidad de tener una vacuna antes de las elecciones, algo que los expertos consideran muy improbable.
«No confiaría en Donald Trump y tendría que ser una fuente creíble de información la que hable sobre la eficacia y confiabilidad» de esa vacuna, dijo Kamala Harris candidata demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos, a la cadena CNN.
«Quiero transparencia total sobre esta vacuna», pidió Biden, acusando al presidente de politizar los problemas sanitarios.
Y mientras diversos laboratorios siguen buscando una vacuna, los expertos se felicitan por el afortunado uso de algunos medicamentos para paliar los efectos del coronavirus.
Oxigenoterapia, corticoides o anticoagulantes han demostrado su eficacia, conforme los médicos iban conociendo más el virus y sus consecuencias.
Por ejemplo, y según una serie de trabajos publicados en la revista médica estadounidense Jama, los corticoides permiten reducir en un 21% la mortalidad al cabo de 28 días entre los pacientes aquejados severamente de covid-19, al combatir la inflamación.
lsm