Casi 14 años después del asesinato de los niños Peña Coss, Diego Santoy Riveroll ganó un amparo que anuló la sentencia de 138 años que recibió por el crimen y reabrió el proceso para que se dicte una nueva sentencia, informaron ayer fuentes judiciales.
La resolución de un Tribunal Colegiado en Materia Penal no libera a Santoy, pero ordena repetir este mes siete careos con él, entre ellos los de su ex novia y hermana de las víctimas, Érika, y la madre de los niños, Tere Coss.
Los polémicos careos fueron públicos y se le permitió al acusado del multihomicidio del 2 de marzo del 2006 en la Colonia Cumbres a emitir acusaciones verbales contra la familia de las víctimas.
Los magistrados ordenaron a un juez local que dicte una nueva sentencia porque no consta en el juicio que durante los careos hubiera estado presente la defensa de Santoy.
La abogada Raquenel Villanueva dirigió la defensa hasta que fue asesinada en agosto del 2009 en la Pulga Río, pero su despacho siguió con el caso hasta la sentencia emitida en octubre del 2010.
Los nuevos careos se programaron para el viernes 28 de febrero a partir de las 9:00 horas, y quien no se presente será multado con 2 mil 606 pesos.
Los otros careos a reponer son con Azura Peña Coss, hermana de las víctimas; Catalina Bautista, empleada doméstica plagiada por Santoy; Humberto Leal, amigo del agresor; Linda Marentes, secretaria de Tere Coss, y los policías Juan Humberto Olguín y Diana Patricia Rivera.
Tras terminadas las diligencias, el juez no tiene fecha límite para dictar la sentencia.
Aunque Santoy, actualmente internado en el Penal de Cadereyta, vuelva a recibir una alta sentencia, no podrá pasar más de 40 años en prisión porque era la pena máxima existente cuando fue detenido.
Así, ya que fue detenido en el 2006 cuando tenía 21 años, recuperaría su libertad al cumplir 61 años.
Santoy fue sentenciado por los homicidios de María Fernanda, de 3 años, y Érik Azur, de 7; intento de asesinato contra Érika, el secuestro de Bautista y el robo de un auto de la familia.
La familia Peña Coss rehizo su vida lejos de la Ciudad. Érika, que tenía 18 años cuando sucedió la tragedia, se casó en el 2014 en San Miguel de Allende.
Se buscó la versión del ex Procurador estatal Roberto Flores, que representó a la familia Peña Coss, pero declinó dar una entrevista.