La banda de indie rock, que llega a 15 años de trayectoria este 2020, asegura que hay un marco de inseguridad alrededor de su profesión, por lo que le exigen al gobierno que tome una postura de defensa a la ciudadanía que demanda bienestar en el país
Salir de noche y andar de fiesta se ha vuelto un acto peligroso en la Ciudad de México, donde cada vez se ofrecen más drogas en los baños de distintos establecimientos y se cobra derecho de piso a los dueños de los bares.
Una de las primeras víctimas de este problema ha sido el bar Caradura, que anunció en redes a principios de enero que debido a la “situación de seguridad actual en la zona” clausuraba de manera voluntaria el inmueble ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc.
Ante este incidente, integrantes de la banda Hello Seahorse! lamentan el cierre del Caradura y exigen de manera enérgica el respaldo de las autoridades para que se restablezca la seguridad al interior de los lugares que ofertan música en vivo.
“Somos ciudadanos como cualquier otro y exigimos que haya seguridad, que el gobierno tome cartas en el asunto para los músicos que viajamos mucho, por carreteras a veces, es peligroso, la gente está expuesta a la inseguridad”, afirma Fernando Burgos, quien toca el bajo y los sintetizadores.
“Es muy triste para nosotros, quisiéramos pedir que haya mayor seguridad, un acto importante también del gobierno para que esas cosas bajen, que podamos vivir en paz la vida musical, porque, sinceramente, la música aporta muchas cosas para la sociedad”, opina la cantante Denise Gutiérrez, vocalista del quinteto de rock, que se presentó el fin de semana en el Plaza Condesa con motivo de su nuevo álbum, Disco estimulante.
Aunque Hello Seahorse! nunca se ha destacado por ser una banda con pronunciamientos políticos, actualmente sí se encuentra preocupada por su entorno social e incluso global, así lo comenta el percusionista Gabriel G. De León, mejor conocido como “Bonnz!”.
“Estamos pasando como país y como planeta por una etapa complicada en el aspecto social (…) Hay una frase de Winston Churchill de la Segunda Guerra Mundial, se le estaban acabando los fondos a Inglaterra y alguien le dijo ‘hay que sacar los fondos de cultura para la guerra’ y él dijo ‘sin la cultura, ¿entonces para qué peleamos?’. Sin la cultura una sociedad no existe”, platica el baterista.
HELLO SEAHORSE! DE LA INOCENCIA A LA PREOCUPACIÓN
Después de cinco placas, Disco estimulante marca una evolución en Hello Seahorse!, que, tras 15 años de su formación, ve cómo ha pasado por momentos de formación, otros de tensión, hasta llegar a este sexto álbum que les da bienestar como banda.
“Empezó siendo una banda, como un pretexto para hacer otras cosas, todos teníamos otros grupos y con Hello Seahorse! era hacer algo diferente, jamás nos esperábamos en ese momento todo lo que ha pasado (…) Al empezar siendo un juego, haces muchas cosas sin pensar, era muy inocente el sonido de Hello Seahorse!”, comenta ‘Boonz!’.
Además, el percusionista admite que con el LP Bestia, del 2009, alcanzaron al fin su propósito como conjunto musical. Tres años después tocarían en Coachella, siendo de las pocas bandas mexicanas que han pisado este escenario estadounidense, lo que les ayudó para afianzarse en su ritmo singular.
“Los siguientes discos y todas las rolas que han venido, han ido evolucionando de acuerdo al momento en el que estamos pasando. Hoy con el Disco estimulante, estamos en un momento muy relajado, estamos muy contentos con lo que hemos hecho, creo que nos ha enseñado muchísimo”, agrega el baterista.
Sin embargo, el músico admite que con su álbum anterior de hace ocho años, Arunima, sí se sintieron presionados, pero fue justo con un descanso después de este disco, que ahora se sienten renovados para continuar.
“Arunima, aunque es un disco que queremos mucho y fue una experiencia increíble, también fue mucha presión, por parte de muchas cosas, había una presión de la disquera, de los medios y de la gente que quería algo de nosotros, y aunque sí hicimos un disco que nos encanta y estamos felices con él, fue una época de la banda un poco difícil en ciertos aspectos”, puntualiza De León.