CIUDAD DE MÉXICO, octubre 20 (EL UNIVERSAL).- Desde la primera campaña para la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump y hasta la fecha en su carrera por la reelección, artistas como The Rolling Stones, Elton John y Pharrell Williams han alzado la voz para rechazar el uso de su música durante eventos públicos y políticos del candidato y presidente republicano.
Por ejemplo, Mick Jagger y sus compañeros se opusieron a que el actual presidente de la Unión Americana siguiera utilizando «You Can’t Always Get What You Want» en su campaña política y sus abogados mandaron una carta a la Casa Blanca advirtiendo que si el mandatario continuara usando la obra, los rockeros iba a utilizar el organismo estadounidense de protección a los derechos de autor musicales (BMI), para dar inicio a un litigio en contra de la campaña que termina con la próxima elección del 3 de noviembre.
Otro de los problemas más recientes que ha tenido el también empresario es con el cantante John Fogerty, autor de «Fortunate son», de Creedence Clearwater Revival, quien mostró su desacuerdo con que el mensaje con el que escribió la canción sea tergiversado. Al respecto el abogado Guillermo Pous, experto en temas de derechos de autor comenta: «El absurdo argumento de los candidatos es que según ellos como no hay lucro y ellos entienden que el lucro es cobrar y no el beneficio, lo cual es equivocado, entonces no tienen que pagar y mucho menos pedir autorización y es equivocado», explica en entrevista.
«Claro que hay un lucro, el utilizar la canción les causa un beneficio, eso como lucro indirecto, y el no pagar por pedir esa autorización es un lucro directo. El lucro no va en función del ingreso económico que puedas o no tener sino de cualquier clase de beneficio que se obtenga». De esa forma, Pous explica que el lucro no es sólo cuando cobran sino el beneficio que se obtenga. «Si el señor quiere utilizar una canción para amenizar sus eventos proselitistas lo puede hacer, sin embargo tiene que pagar por la comunicación pública de esas canciones, si utiliza la canción tal cual como fue concebida», señala.
«Si pretendiera hacer un sound alike, cuando modifican la canción, la melodía o la letra para hacerlo como tema institucional de él donde la letra diga algo diferente al original y se pueda referir a él para eso se requiere la autorización del autor y el editor musical porque de lo contrario sería un grave atentado a los derechos morales del autor», dice. Pous explica que cualquier autor de letra y música o intérpretes se pueden oponer a que sus temas sean vinculados con ciertos tipos de uso como por ejemplo con un candidato presidencial como lo ha hecho Trump. La lista de artistas que han expresado su negativa incluye a la fecha a Queen, R.E.M., George Harrison y Axel Rose (Guns N’ Roses), entre otros famosos intérpretes.
«Imaginen que hubiera algún autor latino y que además estuviera abiertamente en oposición a las propuestas de Trump, pero que él utilice una de sus canciones dentro de sus mítines con un tema evidentemente comercial y de mercadotecnia. El autor al sentirse agredido con esa vinculación puede expresamente solicitarse por completo que se abstenga de utilizar su tema», explica.
«We will rock you» fue utilizada por el equipo de Trump sin pedirle permiso a Brian May y Roger Taylor, cosa que les molestó mucho a los músicos y por ello exigieron que retiraran el video que circuló en redes sociales donde se podía escuchar la famosa canción.