Esto lo podrán registrar en septiembre de 2021, pues hasta entonces se sabrá a cuánto ascendió la cifra de embarazo adolescente
Por: Jéssica Izquierdo
El Estado de México ocupa el primer lugar de embarazos en adolescentes y menores de edad que rondan los 10 y 14 años, pues tan solo en 2019 se registraron 827 casos en la entidad, es decir, un parto por cada mil niñas, señaló Luis Alfonso Guadarrama Rico, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
En entrevista, indicó que si bien con el confinamiento por la pandemia por Covid-19 es probable se registre un incremento de embarazos en adolescentes, es necesario esperar hasta septiembre de 2021, pues en dicha fecha se conocerá de manera certera a cuánto ascendió este año y sobre todo durante la pandemia.
Guadarrama Rico insistió en que el Estado de México encabeza la lista con más casos, seguido de Chiapas con 799, y Baja California, Veracruz, Puebla, Guerrero, Jalisco, Sinaloa, Guanajuato y Michoacán.
El también fundador de la Red Iberoamericana de Investigación en Familia y Medios de Comunicación (Famecom) explicó que en el territorio mexiquense, de los 827 casos de partos en niñas de 10 a 14 años, 697 fueron niñas de 14 años, lo que quiere decir que las embarazaron a los 13 años de edad.
“Estas edades son preocupantes puesto que revela que las instituciones ocupadas en atender casos de abusos de niñas menores de edad, ya sea de manera médica, asistencial, de justicia y educativa no han avanzado en el tema”, señaló.
Abundó que una de cada dos niñas tiene estudios de primaria o inicios de secundaria, lo que revela rezago educativo, por ello reiteró la urgencia de realizar distribución de métodos anticonceptivos y el trabajo con escuelas y el sector salud para abordar el tema con las menores.
Asimismo, insistió en la importancia de asegurar un trabajo conjunto entre las familias e instituciones para erradicar el embarazo en menores de edad y reiteró que las autoridades, principalmente el sector salud, la Secretaría la Mujer y la Fiscalía General de Justicia estatal (FGJEM), deben investigar qué personas y en qué condiciones embarazan a las menores, pues estimó que en una tercera parte de los casos de embarazos en niñas de dicho rango de edad se desconocen los datos de los padres, lo que revela que las instituciones de salud no denuncian este tipo de abusos contra menores.
“No es que un chico de 15 embarazó a la de 14 años, sino que son adultos, que no solo conocen a la chica de niña sino probablemente tengan algún leve parentesco o cercanía”, concluyó.