Operativos se centran en sancionar negocios y no en las personas alcoholizadas, dice
En la Ciudad de México se debe hacer una mayor supervisión y apelar a la denuncia ciudadana ante bares y antros que operan de forma irregular, aunque sí existe suficiente regulación al respecto, consideró el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz.
En entrevista con EL UNIVERSAL, expuso que el operativo La noche es de todos, que se realiza jueves y viernes, se centra en sancionar a establecimientos con actividades irregulares, como venta de alcohol a menores o que operan en zonas no permitidas. No obstante, esta estrategia no va encaminada hacia personas que puedan salir alcoholizadas de estos espacios.
“Más que el tema de alcoholizados, la actividad que realizamos, más que en contra de las personas, va en la verificación de establecimientos. Básicamente lo que hacemos en estos casos es revisar, evidentemente en muchos de los casos llevamos —a partir de la denuncia ciudadana— un diagnóstico que los propios ciudadanos nos han proporcionado”, indicó.
Ruiz añadió que en los operativos participan elementos de seguridad y del Instituto de Verificación Administrativa (Invea). “Vemos con agentes de seguridad que [las personas] puedan retirarse adecuadamente, que no vayan a manejar en estado de ebriedad”.
Por separado, el presidente de la Comisión de Administración Pública Local en el Congreso capitalino, Gerardo Villanueva, descartó que legislen para generar protocolos de seguridad especiales en los antros tras los casos de Íñigo Arenas y de otra joven, quienes murieron este fin de semana presuntamente tras salir de centros nocturnos.
“No porque suceda una desgracia nos vamos a meter a un populismo de protocolos y de supuesto cuidado cuando estamos en una Ciudad de adultos, donde históricamente la capital del país ha sido famosa por su vida nocturna”, dijo.
El diputado del PAN, Diego Garrido, coincidió en que los establecimientos mercantiles tienen una sobrerregulación, por lo que no sería factible, y además sería complicado imponerles una regla más para cuidar o dejar de vender alcohol a quienes hayan bebido de más.
Garrido recordó que propuso una iniciativa para que pruebas de alcoholemia sean dadas por el establecimiento o pagadas por los usuarios para que “evites manejar o hacer actos una vez que sales” del lugar.