Opinión

ANÁLISIS

Tomás Flores Rosales 

Después del primer minuto del 16 de septiembre próximo ya nada será igual en Palacio de Gobierno estatal.

Delfina Gómez Álvarez se convertirá en la mujer más poderosa del Estado de México. 

Mienten aquellas y aquellos que intentan convertir de facto al séquito más visto de la nueva gobernadora como individuos de máxima influencia.

Otras y otros son los que realmente detentan el máximo poder mexiquense después de la maestra. 

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No es verdad lo que interpretan los bisoños en política en lo relativo a que la “transición” gubernamental mexiquense consiste en la simple entrega – recepción de la administración pública entre los gobernantes saliente y entrante. 

   Son maniobras más complejas que incluso los llamados operadores o integrantes de los equipos de las partes las desconocen.

      En el caso mexiquense actual:

    1.- Ni Horacio Duarte Olivares.

    2.- Ni Higinio Martínez Miranda, y

    3.- Ni mucho menos Maurilio Hernández González. 

    Están enterados de lo que platican en privado Alfredo del Mazo Maza y Delfina Gómez Álvarez, quizá, por tratarse de un parteaguas en la política mexiquense. El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es enterado de detalles que atañen al país desde tierras mexiquenses.

     Por eso quienes dicen, publican y redactan que los más influyentes son los actores que acompañan al mandatario en funciones y a la gobernadora electa, respectivamente, están biológicamente equivocados, desconocen las entrañas del poder.

    Esos “sótanos” -los cuales- la ex alcaldesa de Texcoco jamás imaginó conocer, una especie de secretos de Estado que constituyen la entidad mexiquense, misma que no se queda en el trillado discurso que equivale o se compara con una, dos o tres naciones de Centroamérica juntas u otras de Así o África. 

     Más allá del glamour geopolítico que represente dicha comparación, en la realidad es prácticamente, literal por tanto: 

   A. – El gobierno mexiquense guarda asuntos más que relevantes.

   B.- El gobierno mexiquense atañe asuntos de índole federal.

   C.- El gobierno mexiquense es de interés nacional.

    Luego entonces, los acercamientos Delfina Gómez Álvarez- Alfredo Del Mazo Maza están por finiquitarse en el marco del auténtico proceso sucesorio, del cual, como ya se esbozó líneas arriba, la inminente Gobernadora constitucional del Estado de México, será otra en los días por venir , cubierta del halo del la  real meta por el   poder  político , ese que ni Horacio Duarte Olivares , ni Higinio Martínez Miranda, conocen aún y qué tal vez jamás experimentará en el corto plazo .

    De tal manera que alejada de las trivialidades de la política, Delfina Gómez Álvarez ya no volverá a ser la misma. 

    Se convertirá en la mujer más solitaria de Palacio a partir del primer minuto del 16 de septiembre próximo porque es la condición del poder total.

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