Sergio Mayer considera que es el crush de Anabel Hérnandez, por eso siempre habla de él
Es la forma en que el actor responde ante la publicación de «Las señoras del narco»
Sergio Mayer vuelve a ser cuestionado sobre el contenido de «Las señoras del narco: Amar en el infierno«, investigación periodística de Anabel Hernández, donde su nombre viene incluido, presuntamente por haber trabajado para el finado Arturo Beltrán Leyva, por lo que el actor dijo sarcásticamente que ya se había dado cuenta de que la periodista está enamorada de él, por ello tiende a hablar de él cada que tiene la oportunidad.
A pocas semanas de que se publicara la nueva obra de Hernández, «Las señoras del narco», una investigación acerca del estilo de vida de algunos de los representantes del narcotráfico en nuestro país, incluyendo las supuestas relaciones amorosas que sostuvieron con algunas figuras del medio artístico, el libro se posicionó como en el primer lugar de la lista de «Lo más vendido» de Amazon, y aunque para la escritora ha resultado todo un éxito, algunas de las personas que son mencionadas en la investigación han expresado lo inconformes que están con su publicación.
Una de ellas es Sergio Mayer que, si bien, no es mencionado en el texto a propósito de un romance, Hernández expone que una de sus testigos, conocida con el nombre de Celeste, y quien aparentemente fue pareja de Arturo Beltrán Leyva por una década, fue quien dio a conocer que el actor había trabajado para el narcotraficante, quien supuestamente llegó a pagarle 10 mil dólares por cada mujer que le presentase.
Con el título de “¿Cuál habría sido el nexo entre Sergio Mayer y Beltrán Leyva?”, la periodista mexicana titula el capítulo en donde se habla del presunto trato que existió entre el exGaribaldi y el narcotraficante, fallecido en 2009. Celeste cuenta que un día, conversando con el capo, tuvo el atrevo de cuestionarle cómo conocía tantas mujeres famosas, a lo que él respondió que era el actor quien se las presentaba.
«Una vez que estábamos viendo opciones (qué otra famosa conseguir) me dijo: ´-No pues fulana ya vino´, entonces le pregunté cómo conocía tanta artista. Arturo me dijo: ´-Sergio Mayer me las trae´», se puede leer en uno de los fragmentos de la obra, publicada por Grijalbo.
En esta obra también se hace mención de la presunta amistad que el actor de 57 años sostuvo con Édgar Valdez Villareal, alías «la Barbie», con quien aseguran que tenía una muy estrecha amistad.
Cuando la prensa cuestionó a Mayer, por primera vez, acerca de lo dicho en el libro, el exdiputado no sólo negó las declaraciones ahí precisadas, sino que pidió a Anabel Hernández que lo denunciara, si es que contaba con pruebas que comprobaran lo señalado, asegurando que era su obligación moral, al tener conocimiento de que una persona cometió actos ilícitos, como los que le son adjudicados.
«Aquí estoy, la invito a que presente las evidencias, porque cuando tú te enteras de que hay alguna irregularidad y alguien está cometiendo un ilícito, tienes la obligación de presentar una denuncia, entonces yo la invitó a que presente una denuncia; si sabe algo de mí y tiene elementos, tiene la obligación moral y social de presentarlos, aquí estoy frente a todas estas cámaras invitándole a que me denuncie», dijo frente a los medios, a finales de septiembre, cuando acudió a un evento a la Arena CDMX.
Ahora, cuando el actor volvió a ser captado por la prensa en una alfombra roja, fue cuestionado nuevamente acerca de este tema, pero en esta ocasión prefirió recurrir al sarcasmo para hablar de a la conclusión que supuestamente había llegado, expresando que creía que, si Hernández escribe tanto sobre él, es porque está enamorada de él.
«Soy su crush y está enamorada de mí», declaró.
Pero no conforme con esta declaración, el cantante dijo que la periodista no era su tipo: «De una vez le dijo, a ver Anabel no eres mi estilo, yo busco cosas más finas, esa es la primera… la segunda, como dice que yo manejaba unas chicas, a la mejor ella quiere que sea su mánager, no lo voy a ser», indicó.
Luego de bromear, Mayer dijo que era mucha casualidad que, ahora que piensa volver a concentrarse en su vida política, se habla de él en el libro.