Oriente Medio: La ONU se reúne con actores clave para evitar más muertes
Funcionarios de la ONU se entrevistaron este domingo con actores clave en el conflicto palestino-israelí, poco después de que las agencias de la ONU informaran de que cientos de personas habían muerto y miles habían resultado heridas tras un nuevo intercambio de ataques entre palestinos e israelíes en un conflicto que se extiende desde 1948.
A esos ataques se añadieron otros intercambios de artillería en la frontera entre Israel y el Líbano, según constataron las fuerzas de paz de la ONU desplegadas en la zona.
Poco después de las reuniones de los funcionarios de la ONU con las partes y de los distintos ataques, los 15 miembros del Consejo de Seguridad se reunieron a puerta cerrada en Nueva York para examinar la actual crisis.
La última escalada de la violencia se produjo en la madrugada del sábado con el lanzamiento de cohetes sobre Israel por parte de militantes palestinos y la inmediata respuesta israelí con bombardeos aéreos sobre la Franja de Gaza.
La agencia de la ONU de ayuda a los refugiados palestinos que opera en dicha Franja, la UNRWA, señaló tras los ataques que acoge actualmente a 73.538 desplazados internos en 64 de sus escuelas repartidas por todas las zonas de Gaza. Una de esas escuelas que albergaba a 225 personas fue «golpeada directamente» por los bombardeos, pero aunque sufrió graves daños, no se registraron víctimas.
Ya en agosto pasado, el número de víctimas en manifestaciones, enfrentamientos, operaciones militares, atentados y otros incidentes de este año ascendía a más de 200 palestinos muertos y casi 30 israelíes, lo que superaba ya el número de víctimas mortales del año pasado y convertía a 2023 en el año más mortífero del conflicto desde 2005.
Frontera entre Israel y Líbano
A primera hora del domingo, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) «detectó el lanzamiento de varios cohetes disparados desde el sureste del Líbano hacia territorio ocupado por Israel en la zona Kafr Chouba, y a continuación registró fuego de artillería desde Israel hacia Líbano en respuesta».
La Misión, que opera a lo largo de una zona conocida como la «Línea Azul», se desplegó por mandato del Consejo de Seguridad de la ONU en 1978 con el fin de restablecer la paz entre Israel y Líbano.
«Estamos en contacto con las autoridades a ambos lados de la Línea Azul, a todos los niveles, para contener la situación y evitar una escalada (de la violencia) más grave», dijeron los responsables de la FINUL en un comunicado, en el que informaba que sus fuerzas permanecían en sus posiciones y en sus tareas trabajando por la paz, «algunas desde refugios, por su seguridad».
«Instamos a todos a que actúen con moderación y hagan uso de los mecanismos de enlace y coordinación de la FINUL para distender la situación y evitar un rápido deterioro de la seguridad», dijeron los responsables de la Misión.
En estrecho contacto con actores clave
Al mismo tiempo, el enviado de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, «está en estrecho contacto» con Estados Unidos, la Unión Europea, Qatar, Egipto y Líbano «para discutir la guerra en curso» entre Israel y Gaza, según un mensaje difundido por su Oficina a través de las redes sociales.
«La prioridad ahora es evitar más pérdidas de vidas civiles y suministrar la tan necesaria ayuda humanitaria a la Franja (de Gaza)», señala el mensaje, añadiendo que «la ONU sigue comprometida activamente para avanzar en estos esfuerzos».
Llamamientos para proteger a los civiles
Por otra parte, altos funcionarios de la ONU han pedido el cese inmediato de la violencia. Entre ellos, el Secretario General de la ONU, António Guterres, quién tras condenar los ataques de Hamás sobre Israel, instó a la «máxima moderación» y a que se hagan «todos los esfuerzos diplomáticos» para «evitar una conflagración mayor».
«Los civiles deben ser respetados y protegidos de acuerdo con el derecho internacional humanitario en todo momento», señaló el responsable de la ONU en un comunicado.
Alarma por la escasez de alimentos
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), a medida que se intensifica el conflicto, los civiles, incluidos los niños y las familias vulnerables, se enfrentan a crecientes dificultades para acceder a los suministros de alimentos esenciales, con las redes de distribución interrumpidas y la producción gravemente obstaculizada por las hostilidades.
La agencia de la ONU “insta al acceso seguro y sin trabas de la ayuda humanitaria a las zonas afectadas y pide a todas las partes que respeten los principios del derecho humanitario y tomen todas las medidas necesarias para salvaguardar la vida y el bienestar de la población civil, incluido el acceso a los alimentos», declaró la agencia.
Desde Gaza, la UNRWA informó de que las operaciones alimentarias permanecen en suspenso hasta nuevo aviso, con 14 centros de distribución ahora cerrados y unas 112.759 familias, o 541.640 personas, que aún no han recibido asistencia alimentaria.